LA OBSOLENCIA PROGRAMADA

La obsolescencia programada es la vida útil que le da una fábrica o empresa a un producto, cuando pase este periodo de vida útil el producto se volverá obsoleto, inútil.

Esto se creó para que el consumidor se viera obligado a adquirir un producto nuevo igual o similar. La mayoría de los productos están “programados para morir”, y muchas veces cuando estos dispositivos mueren es más económico adquirir uno nuevo que reparar el que ya tenemos.

La obsolescencia programada asegura una gran demanda, por lo tanto, las empresas tienen más beneficios y una continua oferta. Esto influye de gran manera en el desarrollo de la economía.

Tenemos tres tipos de obsolescencia:

LAS PLANTAS MEDICINALES no son tan inofensivas como parecen

LAS PLANTAS MEDICINALES no son tan inofensivas como parecen.

La situación económica actual, el deterioro del poder adquisitivo de las clases más desposeídas, la crisis de los servicios de atención a la salud y una medicina cada día más costosa, han hecho que se incremente el uso de las plantas como una alternativa válida para enfrentar el proceso salud-enfermedad, práctica que se ve reforzada por el hecho de ser medicamentos de eficacia comprobada.

En relación con el uso de las plantas existe un gran desconocimiento sobre como emplearlas, sus principios tóxicos y su dosificación para lograr efectos terapéuticos.

Su uso, además, deja al descubierto un proceso mágico, folklórico y científico, que solamente alguien conocedor de esta tríada, puede relacionar para poder llegar a un buen diagnóstico en caso de ingestión accidental, o de suministro inadecuado de brebajes elaborados con plantas para alguna afección en el niño y/o en el adulto.

Es de tomar en cuenta que la mayoría de las plantas sin ser tóxicas, al ser dosificadas de manera inadecuada, o preparadas por métodos erróneos pueden convertirse en plantas completamente perjudiciales, por lo que es importante conocer las características específicas de cada planta y como se deben preparar y a que dosis se deben administrar, cuando se deseen utilizar como medicina alterna.

Para poder entender los beneficios y riesgos del uso de las plantas como medicamentos, es necesario aprender a reconocerlas, aislar sus principios tóxicos, comprender sus mecanismos de acción e intentar contrarrestarlos, lo cual es una tarea delicada que apenas está comenzando.

La variedad de estos agentes, su ubicación en la planta (hoja, semilla, tallo, etc.), su biodisponibilidad estacional y las características intrínsecas del huésped humano, dificultan a la persona desinformada correlacionar la variada sintomatología con el contacto o la ingestión de plantas.

Aquí aprenderemos los principios esenciales para el reconocimiento y manejo de dichas intoxicaciones debido al uso incorrecto de las plantas medicinales.